Autora: Dra. Laurie Barclay
Publicado 06/07/2010
Según los resultados de un análisis cualitativo de la bibliográfica dado a conocer en línea recientemente en Clinical Journal of the American Society of Nephrology, puede ser mejor reducir la sobrecarga de líquido que los fármacos antihipertensivos para estabilizar la presión arterial en los pacientes con nefropatía en etapa terminal.
Rajiv Agarwal, de la Indiana University School of Medicine en Indianapolis (Estados Unidos) y Matthew R. Weir, del University of Maryland Medical Center en Baltimore (Estados Unidos) informan que: «Lograr y mantener el peso seco al parecer es un método eficaz pero olvidado de estabilizar y mantener la presión arterial normal en pacientes hipertensos en hemodiálisis.
El propósito de este análisis fue definir el peso seco y evaluar su utilidad para lograr la estabilización de la presión arterial. Con el tiempo, ha evolucionado el concepto de peso seco y se ha modificado en forma correspondiente su definición. Se puede definir el peso seco como el peso por diálisis más bajo tolerado que se logra mediante un cambio gradual en el peso posdiálisis con sólo signos o síntomas mínimos de hipovolemia o hipervolemia.
El incremento latente del peso seco no se identifica de manera fiable con la exploración clínica. Sin embargo, varias técnicas que pueden ser útiles en el futuro para medir el peso seco son la vigilancia del volumen plasmático relativo y el análisis de la impedancia corporal.
La restricción de sodio es un factor de riesgo modificable que ayuda a lograr un mejor control de la presión arterial, pero se necesitan modificaciones del estilo de vida para restringir el sodio alimentario y son difíciles de llevar a la práctica e incluso más difíciles de mantener a largo plazo.
Un método más sencillo pero menos utilizado y estudiado consiste en restringir el sodio del dializado, lo cual puede reducir la sed y el aumento de peso interdialítico y a la vez facilitar el alcance del peso seco. Las ventajas de lograr el peso seco pueden comprender una mejor presión arterial interdialítica, una menor presión diferencial y menos hospitalizaciones.
Los autores del análisis informan: «El evitar el control de la presión arterial dirigido con fármacos aumenta la oportunidad de sondar el peso seco, facilitar la eliminación de volumen y limitar el riesgo de la sobrecarga de presión y volumen, que puede ser un problema importante que desencadene una remodelación del miocardio en el paciente en hemodiálisis».
«El sondar el peso seco en los pacientes con nefropatía en etapa terminal tiene la posibilidad de mejorar los desenlaces cardiovasculares desfavorables».
Clin J Am Soc Nephrol.
Información sobre la autora: La Dra. Laurie Barclay es una escritora independiente que colabora con Medscape, LLC.
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